Estaba donde debía estar, tenía lo que debía tener, amaba a quien debía de amar, y era correspondida, era afortunada.
Termino, como todo lo bello en la vida, y le sonreí.
-No tengo el anillo ahora- dijo él, tomando mis manos.
-Esta bien, mañana haré una comida, los chicos han regresado y quiero que todo el mundo lo sepa- le dije- Mañana podrás darmelo.
Me beso la mano.
-Me haces el hombre más feliz del mundo-
-Y tu a mi- volví a ponerme de puntas para besar sus suaves labios- Gracias-
Un trueno cruzo el cielo, el aire se volvía cada vez más frió.
-Habrá una tormenta, nos vemos mañana, duerme bien- me dijo.
-Igual tu- me inclino y planto, 1, ,2 ,3 besos en mis labios antes de marchar...
Y yo me quede allí, para, sintiendome.....Feliz... Feliz después de tanto tiempo...
Esa noche, al volver a mi habitación, no me sentía sola como todas las noches, porque sabía que ya no lo estaba, porque ahora tenía algo, algo que llenaba aquel espacio por completo.
......
Me preocupaba un poco que el clima no fuera el mas agradable para una fiesta en el jardín, pero el sol rbillaba alto esa mañana, optimista, que hasta parecía sonreírme.
-Mamá- me llamó mi niño que se tallaba la carita adormilado.
-Hoy será un gran día, Nath, vendrá tu papá y tus tíos y tu papá Andrew, todavía eres muy chico para entenderlo- le abrí los brazos para levantarlo y sentarlo en mis rodillas- Pero se que si entenderás esto, tu papá- busque en mi cajón y muy escondido estaba aquella vieja foto, se la enseñé y el la tomo- Te ama y quiero que le des la oportunidad de conocerlo, él de adora y quiere pasar tiempo contigo, ¿Me harías ese favor?.
ÉL asintió y me abrazo.
-Gracias- susurré.
Fue una mañana muy atareada, entre arreglar el jardín, desempolvar la parrilla y hacer las ensaladas se me fueron las horas, Andrew llego, llenando mi casa de su cálida presencia.
-Hola mi amor- dijo y sonrió.
Sentí algo extraño, era algo así como verguenza, no estaba acostumbrada, pero no por eso dejo de gustarme, me abrazo por la espalda plantando un beso en mi mejilla.
-Hola- le conteste con el mismo entusiasmo girandome para besarlo.
Estaba volviendo a amar, amar de verdad...
Era feliz, era plena, como nunca lo había sido, ¿Y Jack?, él siempre sería parte de mi, es parte de mi vida y siempre sería así, pero había encontrado un equilibrio...
Si, este amor que había encontrado con Andrew no era ese amor desenfrenado que había sentido con Jack, aquello que me hacía flotar, de otra forma, era diferente, pero no por diferente dejaba de ser amor... Este era un amor más maduro, algo que si duraría toda la vida.
-Traje lo que me pediste- dijo él, entrando en la cocina, después salió con una mesa y volvió a la cocina trayendo las bolsas.
-Gracias-
-Dre-dr-w- corrió Nath por el jardín hasta aterrizar en los brazos de Andrew que lo alzaron por el aire, haciendolo reír.
-¿Quien es mi niño consentido?-
Y el volvió a reír.
El timbre sonó y me sobresalte.
-¿Puedes encender el fuego de la parrilla para azar la carne?- fue más una orden que una pregunta, yo me dirigí a la puerta y me sorprendio mucho lo que vi...
Entraron en parejas, primero, Tom y John, que me dieron un fuerte abrazo y entraron con una botella de buen vino, detrás de ellos, Miriam y Antonio, (hermana y cuñado de Jack) que traían lasaña y globos para Nathan, y aun más sorprendente, venía atrás de ellos, el gran Thompson Master, (Padre de Jack), que aprecía más viejo de lo normal, los años se le iban notando, pero aun así me abrazo, como un padre abrazaría a su hija.
-Me alegra ver que estés bien- dijo antes de soltarme y entrar a mi casa.
-Pasen por favor a el jardín trasero- les invite...
-¿A mi no me invitas a pasar?- pregunto una voz profunda.
-Jack, Claro- me puse nerviosa, en realidad no esperaba que viniera- Pasa por favor.
Así lo hizo y después cerro la puerta tras de si, se quedo allí parado mirandome.
-Ayer me comporte como un estúpido, cosa que me sale naturalmente, solo quiero decir- me tomó de las manos- Que quiero que seas feliz, no importa como sea.
Le sonreí, sabía lo mucho que le costaba decir esas palabras, pero me entro el pánico, ahora era el momento, así que tomando una gran bocanada de aire respondí.
-Me gusta escuchar eso, porque anoche decidí y lo elegí a él- señale al jardín donde Andrew le dedicaba una enorme sonrisa a todos mis invitados y sujetaba a Nathan en brazos haciendo que saludara a todos.
-Genial- asintió- Solo quiero una cosa.
-¿Cual?-
-Quiero registrar a Nathan con mi apellido y quiero seguir siendo tu amigo- me sonrió.
Yo no pude resistirme y lo abrace.
-Claro que si, es lo que más quiero- le dije.
Se que podrán decirme que estoy dejando ir al hombre más maravilloso en este mundo y tienen razón, Jack es el sueño de cualquier mujer, perfectamente imperfecto, pero, aprendí muchas cosas ahora, Jack siempre sería mi primer amor, pero no era lo bastante fuerte como para soportar las tormentas que venían..
Andrew me había enseñado más cosas, me había brindando todo, y yo había aprendido a amarlo, esa semilla que había sembrado en mi corazón había crecido, haciendose un roble, fuerte, como si tuviera la edad de 100 años, nada ni nadie lo removería..
Miré a mi prometido con ternura y me integré a la conversación, parecía más una fiesta de cumpleaños para Nathan que una comida, Andrew y John charlaban sobre no se que mientras hacían los filetes, Antonio charlaba con Mr. Master y Jack tomandoce una copa del vino, Tom jugaba entretenido con Nathan, se llevaban perfectamente y Miriam se me acerco.
-Eres muy afortunada Dakota, ¿Lo sabías?- comento con la mirada fija en su sobrino- Se parece un poco a mi madre.
Le sonreí.
-Si lo soy, es la luz de mi vida- respondí.
-Yo, no puedo quedar embarazada- dijo de pronto, dando un trago a su copa- Tengo mieod que Antonio se canse de esperar un heredero y me deje por otra.
-Eso no pasará- dije yo apresurada a consolarla- Solo deja de presionarte, Dios te dará ese regalo tan querido.
Me sonrió y me abrazo.
-Antonio y yo nos mudaremos cercas, estaremos pendientes de Nathan y de ti, aunque me hubiera gustado que te quedaras con mi hermano, ni yo misma se si lo habría hecho, me alegra que te quedaras con un hombre tan bueno como Andrew, se merecen el uno al otro-
Y por un instante recorde que ellos habían estado a punto de casarse en la universidad.
-Gracias- le dije, volviendo a abrazarla.
-Quiero hacer un brindis- Dijo de pronto Jack, haciendo que todos dejaramos de hacer lo que estabamos haciendo, Andrew dejo su tarea y se acerco a mi con una copa de vino, Nathan también se acerco a mi y lo tomé en brazos- Brindo por esta hermosa familia, por nuestro rencuentro- señalo a sus amigos a su padre y su hermana- Por el amor verdadero, ese que es difícil de encontrar, pero siempre sale a la luz- se dirigio a Andrew y a mi, él paso su mano por mi cintura y me acerco a él, después me beso en la mejilla susurrando un "Te amo"- Por la Luz de mi vida y mi nueva razón para salir adelante, mi hijo Nathan- Volvió a mirar a Drew- Nuestro Hijo Nathan- alzo su copa- ¡SALUD!.
Todos lo secundamos al unisono imitandolo.
-¡Salud!- me dirigí a Andrew, agradecida de haber encontrado la felicidad.
Sus ojos eran el reflejo de los mios, le sonreí, él a mi.
Y me volvió a besar, tan tierno, tan dulce.
Natha se fue a los brazos de su padre y Tom exigió mi atención.
-¿Y cuando es la boda?- pregunto.
Todos reímos ante su inocente pregunta.
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PENULTIMO CAPITULO :D
Hola hola, SI LOGRE PUBLICAR, como se dieron cuenta...
Se que algunas han de estar decepcionadas pero.... Quiero que sepan que, con esta novela pretendo decirles que... El primer amor no lo es todo, no siempre es como en todas las novelas, que, conoces al chico de tu vida que es el primero que te hace sentir eso.... Lo lamento pero se que no es así siempre... Hay cosas mejores adelante.
¿Que les aparece?... Espero que les guste tanto como a mi, en realidad estoy muy orgullosa de mi trabajo en este blog..
:D
Ya casi somos 100, faltan cuatro :D
No pensé llegar tan lejos, Gracias a todas por seguirme y comentar :D
Prometo ponerme al corriente con sus blogs de inmediato :D
Comenten.
Las adoro, bye bye.
