Cap.29

Nueva York se veía tan inmensa, pero a la vez tan vacía enfrente de mi.

Mis ojos ya no veían con esa claridad de antes, y mi música ya no me sonaba igual.

-Todo estara bien Jack- me alento Tom tomandome por enecima vez del hombro, las oficinas en las que nos encontrabamos estaba en Manthatan, uno de los enormes rascacielos.

-No me estoy preocupando por el contrato- murmuré.

Creo que ya tenía tiempo sin estar tan deprimido.

Y no era solo eso, sino que en mi departamento ya no se sentía la misma atmosfera que siempre, esa de felicidad y despreocupación, ahora era como si no tuvieramos energía para nada.

Me pregunto si era una buena idea hacer esto.

Tal vez debería haber dejado todo esto..

Mi telefono celular sonó y era Andrew..

Lo descolgé de inmediato.

-¿Si?-

-Hola Jack- la voz me hizo saltar el corazón que casi me daba un ataqué pues no lo había sentido desde hace una semana.

-Dakota, mi amor- los chicos levantaron la vista y pusieron atención en la conversación.

-Solo quiero desearte buena suerte, se que hoy es tu revisión del contrato, espero y consigas la gira-

-Gracias, ¿Que tal California? ¿El clima? ¿No te has enfermado? ¿Donde te hospedas?..

Eran miles de preguntas y mi voz sonó tan desesperada que la hizo reir.

-En realidad me estaba preparando para salir a cenar- respondió- Le e pedido su celular a Andrew, su casa es tan espaciosa y tiene una piscina enorme, el calor en la tarde es genial para darse un chapuzón.

-¿Espera? Dijiste "Casa de Andrew"- pregunté un poco receloso.

-Si, estoy hospedada allí, en la casa de huespedes, esta en Bell Air, es blanca, enorme, con un pequeño establo con unos cuantos caballos..-

-Dak, te estas perdiendo- Murmuré.. miré a mi alrededor y vi que las personas me estaban mirando fijamente, este no era el lugar para mantener esta conversación.

-Señor Master- me llamó una secretaria..

-Dakota, me tengo que ir...

-Oh, esta bien...

-Te amo- le dije y sentíq ue el corazón dolía.

-Yo también-

Y colgué..

En parte era bueno haber hablado con ella como siempre, su voz me había dado animo y vida de nuevo, pero saber que estaba con Andrew me ponía la piel de gallina de celos.

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El vestido color lavanda de seda me quedaba a la medida.

Era un Chanel.

Me sentía hermosa y elegante al mirarme al espejo, el moño despeinado que llevaba dejaba escapar unos cuantos rulos sueltos.

Y el maquillaje..

Estaba lista para salir.

¿Porque me había puesto así de elegante?..

Bueno no era la entrega de los oscares pero era para un cóctel nocturno, al cual nos habían invitado a Andrew y a mi, él lo veía como una forma de hacer publicidad.

No lo iba a contradecir.

-¿Lista?- pregunto por un interfono entre las dos casas.

-Si, ahora voy- le respondí y empecé a caminar con delicadeza con cuidado de no pisar el vestido con el fino tacón.

Él estaba como siempre, elegante y tranquilo con su traje negro, sonri´po al verme y abrió la puerta del auto negro.

Era un mercedes.

-¿Cuantos tienes?- le pregunte entrando, cerró la puerta y se encamino al otro lado.

-Unos cuantos, no podíamos llegar en el deportivo rojo, no convina- se rió y yo con él, puso en marcha él motor.

Nos quedamos en silencio mientras el conducía por las curvas de Bell Air, bajamos hasta Beverly Hills..

-Te ves bellicima- me dijo mirandome de reojo.

Sentía como me sonrojaba y  miraba mis vestido.

-Gracias- no sabía si debía dejarlo así como estaba o tenía que decirle un cumplido.

Ya no sabía donde estabamos, ahora etsabamos por una carretera muy bien cuidada pero entre los cerros..

Hasta que vi una verja alta se abría paso..

Se abrió automaticamente y entramos a un autentico palacio.

-¿De quien es la fiesta?- pregunté.

-De beneficiencia, es la casa de Tom Cruise-

-¿La casa de quien?- me quedé allí con el pulso acelerado.

-Tom Cruise- me miró divertido- Espera que mi padre invierta en su nuevo fondo.

Me sonrió mientras dejaba las llaves en el contacto y abría la puerta..

Todo era glamour y lujo.

Miré a todos allí, las mujeres más hermosas que e visto..

-¿Seguro que estoy a la altura? Andrew yo nunca he hecho esto-

-Claro que si- me ofreció su brazo lo tomé y traté de reunir valor.

Jack, Jack, todo esto sería más fácil si estuvieras a mi lado.

Pensaba mientras entrabamos a la elegante mansión.

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Los celos son el peor enemigo del amor...


¿Pero quien no estaría celoso?..


En lo personal yo soy demasiado celosa, no en mucho mucho, pero si algo.


Bueno, estos chicos se extrañan demasiado y quiero pedirles algo, no me odien por lo que voy a hacer ok?


Gracias por comentar las amo!!.