Capitulo 11.

Mamá me consiguió un vestido negro para la ocasión, me había convertido en la sobra de Ashton, o se podría decir más en su bastón, cuando la gente venía a darle el pésame, él sin darse cuenta se apoyaba un poco en mi y recivía las condolencias.

El funeral fue tan triste..... Mucha gente vino, los amigos de Blake estaban allí y él con ellos, además de que por primera vez en dos semanas vi a Lisa, vecinos, y mi familia.

Arturo no entendía porque todos estaban tan tristes, o porque Ashton lloraba, porque yo lloraba.

El freto fue colocado en la fosa del panteón y antes de ser bajado, mi amigo se acerco, me arrastro con él y ambos depositamos una rosa blanca en cima, después y sin previó aviso Ashton volvió a abrazarme, sentía sus sollozos subir por su garganta y la forma en que temblaba..

Esperamos que todos se fueran, de uno por uno, busque con la mirada a Blake pero ya se había ido, ahora no tenía cabeza para pensar en él, por ahora.

Mis padres lo abrazaron y dijeron:

-Vamos, Ashton, vamos a casa- dijo mamá rodeandolo con un brazo protectoramente.

-Yo ya no tengo hogar-

Papá le dio unas palmaditas amables y le sonrió.

-Claro que lo tienes, a nosotros Ashton, consideranos como tus padres y si no, como tus protectores, queremos que vengas con nosotros a Australia, pero por ahora, a nuestra casa- le pasó el brazo por los hombros y dejamos el cementerio, cerrando y empezando un nuevo capitulo de nuestras vidas.

...   ...

Las cosas iban tomando forma, estaba alegre de tener a Ashton con nosotros, en realidad era uno más de la familia y nosotros tratabamos de tener una sonrisa en su rostro, todavía no se había decidido a ir a vivir a Sidney, pero los días iban pasando, demasiado rápido, estaba tan ocupada preocupandome por mi amigo que había casi olvidado algo...Blake.

El tiempo que pasaba con él era demasiado escaso, pero cada segundo hacía el el lazó que nos unía se fortalecía más, cada caricia de su mano me hacía llegar al cielo, cada beso me robaba la respiración, cada palabra se escribía como un tatuaje en mi corazón... Pero sabía que le molestaba lo poco que podíamos vernos, y si, teniendo en cuenta que esta semana y media estuve convertida en un sustento, me escapaba todas las noches como siempre, pero solo cuando Ashton estaba dormido, pero cuando despertaba volvía a ser su sombra.

Lo que más me preocupaba era la cercanía de nuestra fecha de partida, si sumamos la primera semana, con las dos antes de la muerte de la abuelita de Ashton y esta ultima semana y media... Eran 4 semanas, casi 5..
Partiamos la próxima semana.

Hoy amanecía en los brazos de Blake, como siempre, ya se me hacía una costumbre a la cual no estaba dispuesta a renunciar, me estiré y abrí mis ojos, hoy no tenía prisa por que no me descubrirán, mis padres se había marchado a pasar unos días solos, confiaban mucho en Ashton y en mi, Arturo y él dormían en la misma habitación, estarían muy ocupados roncando en el oído el uno al otro.

Miré a Blake y sonreí, él seguía dormido, me encantaba mirarlo dormir, siempre que lo hacía algo corría en mis venas haciendome sentir.... que en vez de sangre tenía leche tibia, y en vez de mariposas en el estomago, tenía una parbada de pájaros..

No lo soporte más y lo besé en los labios, este respondió despertandose, y abriendo lentamente los ojos, mientras que en su rostro se dibujaba una enorme sonrisa.

-Es una buena forma de despertar- dijo estrechandome más fuerte contra él.

-Muy buena- yo quería más de él, así que lo volví a besar, exigiendo una respuesta de sus labios, cosa que no fue muy difícil.

Oh Dios Mio, amar así debería de ser ilegal o un pecado... Porque yo ya había decidido que amaba a Blake, la forma en que me hacía sentir necesitada y estaba segura que él me amaba de la misma manera...

Pero de tanto sentir me agote y por la posición que habíamos tomado, caí sobre él, sintiendo como su pecho y le mio subían y bajaban de lo acelerada que estaba nuestra respiración.

-Siento que no hemos pasado mucho tiempo juntos, así que me gustaría llevarte a una cita real- entrelazo nuestros dedos y los beso, sus ojos... eran mi paraiso personal.

-Claro- respondí.

-Esta noche a las 7 pasaré por ti-

Pero no pude escuchar mucho, solo asentí, porque lo volví a besar..

-Tengo que irme- murmuré cuando desocupo mis labios.

-Claro- pero como siempre, no nos movimos, eso nos hizo reír.

Pasaron varios minutos hasta que por fin pudimos separarnos, entre a mi casa y fui directo a mi habitación, después de una ducha y que me vistiera, baje a desayunar donde me esperaban Ashton y Arturo.

-¿Durmieron bien?- les pregunte mientras me preparaba un cereal.

-Mejor que nunca- respondieron los dos y se hecharon a reír, algo me ocultaban.

-Ali, me gustaría que me acompañaras a la casa de mi abuela- dijo Ashton- Necesito sacar algunas cosas para llevar a Australia.

Casi me atraganto con mi cereal, lo miré sorprendida y llena de alegría.

-¿Irás?- pregunte aun sin creerlo.

Asintió sonriendo.

Le tomé la mano por encima de la mesa, era... genial.

-Una sabía decisión- dije yo.

Una hora después estabamos en el piso de arriba de la tienda, Ashton lloró un poco, pero después recupero la compostura y empezó a buscar su ropa y metiendola en las enormes y viejas maletas.

-Necesitas comprar unas nuevas- le dije desempolvando una.

-Si, si tuviera demasiado dinero para comprarlas- respondió.

Arturo nos ayudaba y cuando pasé por unas repisa mire una foto que me llamo la atención, era una bella mujer de cabellera castaña larga y unos ojos grises profundos, los mismos de Ashton, era su madre.

-Era bellizima- murmure.

La miré por un rato mas y el timbre me saco de mis pensamientos en blanco.

Ashton me miró extrañado y fue a abrir, después subió con un hombre cordito y de piel blanca que por el esfuerzo de subir por las escaleras estaba roja, los tres nos reunimos con él en la sala.

-Feliz cumpleaños, Señor O´Conelle- dijo el hombre, habíamos olvidado por completo que hoy era el cumpleaños numero 18 de mi amigo.

-Gra-gracias- murmuro Ashton-¿Quien es usted?- pregunto.

-El abogado de su abuela, lamento mucho su perdida, pero, su abuela le a dejado asegurado el futuro- respondió el hombre, ni él ni yo entendiamos nada de lo que pasaba, saco un papel de colores de su bolsillo y lo acaricio como si de un tesoro se tratara, después lo deposito en la mesa y pregunto-¿Sabe usted que es eso?-

Lo miramos, cosa que nos hizo confundir más.

-Si, un billete de loteria- respondió Ashton- Con la fecha de mi nacimiento.

-Su abuela lo compro y me lo dio a mi, este boleto esta en el testamento- explico el hombre.

Ashton lo tomó.

-El sorteo se llevo acabo hace dos días- prosiguió el abogado- Felicidades, Joven, el billete resulto el ganador del premio mayor, ahora usted es multimillonario, con la suma de 210,000,000 de dolares.

Me sostuve del brazo de Ashton, temía que le diera un paro cardiaco, porque a mi me estaba dando uno....¿Que acaba de decir aquel hombre?... Tantos millones... Ashton...

-Todo, hasta la cuenta de banco fue cambiado a su nombre, mi trabajo aquí a terminado- se levanto y nosotros también, Ashton estaba fuera de si, solo miraba el billete de loteria que tenía en sus manos- No se preocupe, lo cobre por usted y no e tocado ningún dolar, es usted muy afortunado- le dio la mano y se marcho solo.

-Ashton- dijo Arturo jalandolo de la camisa- Ashton.

-Reacciona- lo moví un poco- Ashton.

-¿ES VERDAD?- pregunto con un hilo de voz..

-Claro que si... supongo yo-


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No contaban con mi astucia!! como les quedo el ojo??? Multimillonario!!! a los 18 años!!!


eso es genial!!! hahaha, bueno sorry por no publicar, ya saben como es esto, tareas y profesores malvados hahaha...


Bueno, miren este lindo premio que me dio Rose :D 

No es bello? muchisimas gracias a todas las que comentan, las adoro y sus comentarios me impulsan a seguir!!! muchas gracias.


Y diganme que les parecio!! les dije que les esperaban grandes cosas.


Las quiero bye bye