cap.3

No me había equivodo al esperar a que supiera quien era, allí estaba ella, toda pálida y sorprendida.

Si, este no era su mejor día.

-¿La conoces?- me pregunto mi padre.


El gran Thomson Master, si, él y yo no tenemos nada que ver, a menos a lo que se refiere en apariencia fisica.


-Si, tuvimos un insidente en el metro, papá fue mi culpa que llegara tarde- me apresuré a decir.


Él solo asintió, mi padre tenía el corazón de acero.


Fruncí el ceño cuando entramos a su oficina, la secretaria se sorprendio al verme, siempre venía cuando estaba en problemas.


-Tu hermana se va a casar- dijo secamente mirando la gran ciudad, sin mirarme.


-¿Miriam? ¿Se va a casar?- mi hermana mayor tenía 5 años más que yo.

-Si, y se mudara a Argentina en cuando lo haya hecho- la noticia no lo hacía nada feliz.


-Pensé que Antonio no quería ningun compromiso- tomé asiento enfrente de su escritorio en las comodas sillas de cuero negro.


-El problema es que ustedes dos son mis unicos hijos y tu tienes que tomar la responsabilidad de las acciones y dirección de la revista- Oh no, la misma discusión.


-Papá, no empecemos-


Él se volvió furioso y dio un golpe con su puño en el escritorio.


-Jack, es lo que tienes que hacer- me grito.


Yo me levante molesto.


-Deja de tratar de decirme lo que tengo que hacer, ya tengo 22 años-


-Eres mi unico hijo, tu hermana se va a casar, tiene que estar en donde su marido este, pero tu nisiquiera te has enamorado alguna vez- sus ojos negros se llenaron de tristeza.


-¿Si llegara a casarme me dejarias en paz?-


-Si llegaras a amar a una mujer como yo amé a tu madre, podrás hacer lo qeu se te plasca, mientras tanto deja de comportarte como un vagabundo-


Tomé mi guitarra enojado, no hice caso a lo que me gritaba a mis espaldas, abrí las puertas de vidrio y cerré de un portazo, lo cual ocaciono que se rompiera una de ellas.


-¡Jack!-


Letavnte mi mano y me despedi sin mirar atrás.


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Era el hijo de mi jefe mayor...


Maldita sea, maldita sea.


Mi cabeza estaba hecha un lio, tenía que terminar esto y aun así estaba pensando y pendiente de cada movimiento que pasaba en la oficina de arriba.


-Jack- se esucho gritar después de unos estridentes ruidos y unos cuantos vidrios quebrados.


Hubo pelea con el jefe ye ste se desquitaria con alguien.


El chico salió dando grandes zancadas.


-Espera-le grite corriendo tras él.


Lo tome del brazo y lo hice mirarme.


-¿Tu eres Jack Master?- le pregunte como si no fuera obvio.


-Y desearia no serlo- apretaba la madibula y miraba al frente.


Y miré su perfil, era perfecto, la mandibula cuadrada y simetrica, la nariz recta y labios sensuales, sus ojos de un color negro y sus pestañas enchinadas.


Trage saliva mientras sentia algo recorrerme la piel.


Lo solte como si fuera una vibora que me mordería en cualquier momento.


Él se fue sin decir adios, solo camino y se fue.

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Tenía que hacer algo, era demasiado estres para una persona como yo, tome un taxi, en la radio sonaba una cancion navideña, la prixima semana llegaría y yo solo podía pensar en que mi hermana era la persona mas egoista qu ehubiera conocido.


Aunque debía de admitirlo, era inteligente, ni ella ni yo queriamos quedarnos con las acciones de la revista, simplemente no nos gustaba ese estilo de vida.


Y en ese momento el rosotro de Dakota se aparecio en mi mente.


Ella debería heredar las acciones, iba con su caracter y personalidad.


Estaba que hechaba chispas.

-Bro ¿Que te pasa?- pregunto Tom mirandome.

-Nada chico- suspiré.

-Bueno te cuento de las pelirojas preciosas que conocimos en la tocada- dijo tomando una cerveza helada-  Esa chica me volvió loco, Creo que estoy enamordado.

Esa palabra me hirvio la sangre, enamorado, como si fuera así de fa´cil, yo había estado con muchas chicas, pero no me había enamorado de ninguna.

Y si lo hacía me libraría de las resposabilidades de la revista.

Pero yo nunca lo haría, preferiria mi l veces estar allí encerrado en la oficina que enamorarme.

¿La razón?.

Cuandpo te enamoras te haces vulnerable, y la vulneravidlidad no va conmigo, lo vi con mi padre, cuando mamá murió él simplemente casi pierde la cabeza.

Yo no sería así.

Suspiré, y le pedí a Tom que me pasara una cerveza.

-Nos ha llamado un productor- anunció John entrando en la estancia.

-¿Enserio?- pregunto Tom.

-Si, nos ha estado escuchando y quiere que gravemos un demo- dijo estpe emocionado- Quiere que lo escuche la disquera y podremos conseguir un contrato.

Esa debían haber sido las mejores noticias que me podrían haber dado si no hubiera tomado una desición hace más de 10 segundos.

-Chicos, trabajaré en la editorial de mi padre- les anuncié.

Antes de que ellos me pudieran decir algo así corriendo, seguro ya estaba perdiendo mi cordura.

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Los ojos me ardían y ya pasaba más de las tres de la tarde.

-Dakota, ya deja eso- alguien puso su mano en el teclado de mi computadora y yo volví los ojos a la figura alta que me lo impedía.

-Toby- murmuré.

-Vamos te invito un cafe- me sonrió con sus ojos azules emocionados he ilusionados.

Miré mi trabajo y pensé en lo que me faltaba, solo tenía hasta el lunes para entregarlo.

-Bueno, si no quieres te lo traire yo- dijo él y salió de la oficina.

Heche un vistazo alrededor, ya casi estaba vácio, porqué hoy cerraba temprano.

Volví la vista a mi computadora y reanude mi trabajo de nuevo, pero no pude concentrarme.

Me sentía mal por Toby, el chico del correo en la oficina, desde que pise este suelo hace como un año él siempre me a ayudado, pues sabe como moverse y tratar a las personas de este entorno.

Y yo se que él esta enamorado de mi.

Pero las cosas nunca salen bien cuando alguien se enamora, nunca, mi madre es un buen ejemplo de  eso, ella tenía un buen futuro como modelo, pero se embarazo de mi a los 18 años, cuando del hombre el cual la embarazo solo jugaba con ella.

Después vinieron hombres, algunos buenos otros no tanto, pero nadie era estable, pero mamá logro salir adelante sola y así lo haría yo.

-No tienes que cometer los mismo errores que yo cometí- me dijo- Enamorate, besa, da tu corazón, no tengas miedo- siempre me había dicho desde chica mientras yo fruncia el ceño negando con la cabeza.

Aunque siempre crecí con la idea de que cuando me enamorara sabría que era el indicado, algo así como amor a primera vista.

No quería arruinarlo con Toby.

Alguien entro por la puerta y se dirigió a mi escritorio pensé que iba a ser Toby.

-Muchas Gracias, no se que haría sin ti, Toby- dije yo sin levanatr la vista.

-Lamento no ser quien quieres que sea- dijo esa voz tan irritante que me habpia hecho la mañana imposible.

-Jack- dije yo, apretando los dientes sin verlo aun- ¿Se puede saber que te trae por aquí? Tu apdre se ha ido hace mas de una hora- dije yo siguiendo con lo mio.

En realidad tenía miedo de mirarlo.

-No vine a verlo a él, en realidad no se porque vine a aquí- dijo con la voz pesada.

Eso me hizo volver a verlo.

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Bueno lo prometido es deuda! jejeje!