Cap.5

Desperté mirando arriba, al techo, con un fuerte olor a alcohol, la cabeza me daba vueltas, solo recuerdo la gran impresión de la noticia que me acababa de dar Dakota.

¿Me había desmayado?, Si hacía cuenta de todo lo que había vivido hoy, era considerable ¿No?.

Me moví, ¿Cuanto tiempo había estado inconsciente?.

-No te muevas, el sofá no es muy grande- me advirtió Dakota.

-¿Dakota?- su voz se me hizo como agua en el desierto aunque ahora podía darme el lujo de enojarme con ella.

¿Habían pasado dos años y ella no me dijo nada sobre Nathan?, ¿Sobre que yo tenía un hijo?...

Ok, Yo tenía un hijo...

No lo podía creer.

Aun así ignorando su comentario rote en mi para sentarme y mirarla.

-¿Donde esta Nathan?- pregunte.

-En su habitación, durmiendo- contesto con calma- Después del desmayo, Andrew me ayudo..

-¿Que?, ¿Andrew?-

Me miró avergonzada, como si hubiera dicho más de la cuenta.

-Bueno, Drew, él, viene todas las noches a....Ver a Nathan, lo quiere mucho- contesto.

Fuego fue recorriendo mi sangre, era como ¿Andrew venía y se creía con el derecho sobre mi hijo?..

-En realidad él esta en la cocina- murmuro muy bajo Dakota- Tu te quedaste dormido..

-¿Me dormí?- ¿Como diablos podía dormir en estas circunstancias?.

-Si, yo no podía contigo, has subido unos kilitos de masa muscular-

Me levante, ya estaba bien, ella me siguió con la mirada.

-Nathan es mi hijo..¿Porque diablos no me lo dijiste?- pregunte realmente enfadado.

-Yo...- por un momento agacho la cabeza, eso me sorprendió, ella no era...de..las que..

Hahaha, allí estaba mi Dakota, si, ella levanto su mirada a mi, orgullosa como siempre.

Se  incorporo y me miró a la altura, aunque le sacaba algunos centimetros.

-Porque te tenía miedo, tenía miedo de que, al odiarme, me quitaras lo único que es importante en mi vida, a mi hijo, tu tienes muchisimo dinero, mucha fama, yo, solo llevo mi vida normal, hice esto con lo que quedo de mi después de ti- dijo mirandome, esos ojos me penetraban hasta el alma.

¿Había dicho odio?.

-¿Odiarte?, ¿Cómo diablos yo podría odiarte a ti?- pregunte algo enfadado, ¿Como podía creer eso?.

Ella me miro ahora confundida, estaba furibunda y confundida, genial, eso no era una buena convinación.

-¿Tu- no- me- odias-?- separo cada palabra, como tratando de asimilarlo.

Negué con la cabeza y la sujete por los hombros haciendola mirarme.

-Yo no podría odiarte- la miré con ansiedad, con intensidad, para comprobar si esa conexión entre nosotros seguía allí y así era, porque cuando al fin me sostuvo el corazón me empezo a latir con fuerza, que casi se me olvidaba lo que iba a decir- ¿Como odiaría a la persona que más amo en mi vida?, a la chica que me dio mi dirección, que me salvo de mi obscuridad.

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Tragué saliva, estaba aturdida, tenía ganas de llorar, tenía ganas de decirle a todos que se fueran, que me dejaran sola, porque todos los recuerdos que estaba conteniendo desde hace dos años se me vinieron encima.

Todo, desde el principio hasta el fin, mis heridas volvieron a abrirse y las inseguridades también hicieron presencia.

Su mirada se volvía más intensa cada vez, no lo soportaba, y cuando vi que se inclinaba asía mi supe que sin no paraba esto ya sería muy tarde.

-Basta- murmuré.

-¿Que dijiste?- pregunto Jack alejandose de mi.

-Ella dijo que ya basta- me había olvidado completamente de la presencia de Andrew en mi cocina.

¿Que había estado pensando cuando le permití quedarse?.

Jack dirigió su mirada a él, enojado.

Yo miré a Andrew, estaba también en posición algo tensa.

-¿Quien eres tu para decirme que tengo que hacer y no?- pregunto Jack.

-Soy el que estuvo con ella cuando tu no-

Oh Dios, esto no era nada bueno.

-Yo no estaba porque ella no quiso- Ah bueno, ahora era yo la culpable, en parte si, pero me hirió un poco que me lo dijera.

-No le heches a ella la culpa, si tu no hubieras estado tan preocupado por ti, por la empresa que "Tu" no querías, por tu carrera, hubieras tenido lo que pudo ser tu familia- le dijo con pasión, con enfado y con orgullo.

Yo me quede boquiabierta, no quería que Nathan escuchara esto, no necesitaba más problemas.

-Olvidemos esto si, Jack, hablare con mis abogados mañana en la mañana, Andrew por favor- le suplique- Nos vemos mañana-

-¿Hablar con tus abogados?, ¿sobre que?-

-Sobre la custodia, por favor, hoy no-

Abrió los ojos sorprendido.

¿Que había esperado?.

-Mañana, el el Olive Garden, en Hollywood, a las 12 en punto- me dijo antes de irse sin decir nada más.

Espere a que se escuchara la puerta cerrarse, después me volví a Andrew.

¿Debía enojarme con él?, La verdad no estaba segura, esto paso a ser su asunto cuando lo tomé de la mano ese día y lo arrastre junto a mi al huir.

-¿Estas bien?- pregunto asercandose a mi.

-No lo sé, si dejamos atrás el daño emocional y la presión arterial que me provoca este tipo de situaciones, además de la preocupación por Nathan, de todo lo que se me viene encima, si creo que voy a estar bien sin no me da un ataque al corazón- dije realmente exhausta, dejandome caer sobre un sillón.

-No, yo te ayudaré, no estas sola- me paso su brazo por el hombro y yo recoste mi cabeza en su pecho.

Tenía ganas de llorar, de ser la damisela en apuros por una vez, dejar de aparentar ser la mujer fuerte, la que puede con todo, la que es de hierro.

Porque en verdad no lo era, ya estaba cansada de cargar con todo, estaba cansada de las noches en vela, sola, preocupada por el mañana de Nathan, estaba cansada de sentirme frustrada por la falta de un hombre en mi vida.

Y allí estaba Andrew, como siempre, como mi roca fuerte, la que siempre estuvo allí y ahora podía recostarme por primera vez.

Llorré, me desahoge completamente, vacíe mi ser y limpie mi alma.

Pero, ¿Ahora que Jack había vuelto? ¿Que pasaría?, odiaba la forma en que el corazón se me aceleraba, la forma en que sus manos rozaban mi piel y me habían anhelar sus besos, la forma en que sus ojos me miraban y me sentía en casa.

Pero con Andrew, con este hombre maravilloso que estaba dispuesto a esperarme, que adoraba a mi hijo y me hacía sentir segura, ese tipo de cariño que sienten los ansianos cuando aun siguen juntos después de tantos años, algo suave, algo que llenaba de ternura la sangre.

¿Qué elegir?, ¿El amor de mi vida? ¿O la nueva esperanza de un nuevo amor?

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Si, se que eh escrito unos más largos, pero, me gusta terminar así mis capitulos, lo dejo a su consideración, ¿Que elegirían ustedes?, ¿El amor de tu vida? ¿O uno nuevo?.


o como dicen la canción de Selena Gomez, "Como la primera vez, el único y verdadero amor".


Hahaha, bueno, Gracias por comentar :D las adoro y espero que les guste el capitulo.


Hola a todas las nuevas, gracias por leer y comentar, espero que les guste.


Un saludo de su amiga Alejandra :D, bueno Agueda Alejandra.