Cap.13

¿Por que me lo había preguntado?, ¿Estaría celoso?..

Me mordí el labio para no reirme.

Jack celosos de mi, hahaha, graciosa idea, aunque Andrew era muy apuesto..

Bostecé, estaba muriendo de sueño, y en eso mi estomago me traiciona y gruñe en busca de comida.

Me sonroje mientras evitaba mirar el espejo porque sabía que Jack me estaba observando.

-Creo que tienes hambre- comento.

-No- mentí rápidamente pero me volví a traicionar yo misma gruñendo de nuevo.

-Te invitaré a desayunar algo- dijo.

Ni como salvarme.

Suspiré.

-¿Que tal el tiempo con tu madre?- pregunto.

-Bien, en realidad extrañaba ester con ella, extraño tomar un camino con la vieja troca y poner el radio a todo volumen- fantasié cuando hacía eso cuando tenía 17 años.

-¿Vieja troca?- pregunto.

-Si, ¿Tu nunca lo has hecho?- pregunte sorprendida.

-En una vieja troca no, en un deportivo en una carretera si, si lo he hecho- me sonrió cuando me volví a verlo.

-Siempre soñe eso, siempre quisé ir a California por que dicen que tienen carreteras largas, así podría soltarme el pelo y poder relajarme un poco- luego volví a mi realidad, mañana empezaría mi nuevo trabajo que sería más ocupado que el anterior.

-¿Por que no lo intentas aquí?- pregunto.

-Ja, si claro todavía no llegamos a la 8 avenida sin que haya un mar de taxis y autos-

Nos quedamos en silencio y me sentí un poco incómoda así que lo miré, él era el que me incomodaba, me incomodaba la forma en que me había abierto a él, suspiré, me estaba haciendo daño tratandome de resistirme a una persona como él, me estaba empezando a rendir mientras lo miraba a los ojos.

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Al fin había conseguido algo, me había contado algo sobre ella, parte de lo que ya sabía, eso me decía que no debía rendirme.

Yo nisiquiera sabia que estaba luchando por algo, hasta que me di cuenta de que quería saber más de ella.

Tenía que luchar por algo a lo cual no tenía nada a lo que aferrarme, nunca me había gustado sentirme inseguro, pero si me gustaba apostar a lo desconocido.

Bueno ahora le apuesto al destino..

Di vuelta en la Octava y llegamos a un resturante no tan lujoso pero si bonito en el cual desyunariamos algo.

Estacione el auto donde pude y caminamos al resturante, ella parecía incómoda y yo sabía porque.

Si pudiera describir a Dakota sería así, seria, tímida, perfeccionista, pero eso solo sería el lado que muestra a los demas, yo quería que ella me esneñara su lado amable, soñador, que sabía que existia.

Entramos y sin perderla de vista escogimos una mesa para comer.

-¿Que has decidido con respecto a la revista?- pregunto.

- Nada, las discuciones han cesado, pero creo que tendré que tomar cursos administrativos- dije yo frunciendo el ceño.

-No entiendo porque tu padre te pago la carrera de música si nisiquiera te va dejar ejercerla- mientras me hablaba parecía que florecia.

-Lo sé- luego mi mirada se ensombresio- Pero eso fue antes.

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Hablo con una sombra en sus ojos que me inquieto.

Si me inquietaba.

-¿Que paso?- pregunte rapidamente.

-Después de salir de la universidad, hace un año, mamá murió en un accidente cuando viajaban por negocios, papá se hizo mar reservado y no habla con nadie de si mismo, se encerró en el trabajo- alguien le trajo una carta y eso nos saco del tema.

-Yo solo quiero cafe- dije.

-No, ella va a tomar hotcakes, huevo y tocino, yo quiero una hamburgesa con papás, traele su cafe y a mi una malteada fría- se apresuro a decir, después me miró y sonrió-Ah y los hot cakes con fresas por favor.

La chica apunto la oreden y se fue.

-¿Que te hace pensar que voy a comer tanto?-

-Estas muy pálida y además traes una pinta de que estoy seguro te va a gustar- su sonrisa era como la de un niño pequeño, tenías que amarlo.

-Esta bien- dije yo.

Desayunamos, hablamos, nos reímos y yo cada vez me sentía mejor, me sentía diferente de como era antes, de como era de niña, como si estuviera encuntrando algo, como cuando un pobre encontra el pan, o cuando te duele la cabeza y encuntras un analgesico.

Como un ciego que vuelve a ver el sol.

Me aterraba a mi misma sentirme así, pero se sentía bien, como un alivio, como cosquillas que me recorrían la piel, me daban ganas de cantar, aunque no me escuchara bien, ya no me importaba.

Me sentía segura, cuando escuchaba su risa me contageaba a mi, cuando me miraba, sentía que me sonrojaba, deseaba estirar mi mano y acariciar su cara, deseaba que él lo hiciera y que simplemente en silencio mirarnos a los ojos.

Así solo así seríamos las unicas personas en la tierra.

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Esto ya esta empezando a tomar forma!!! hahaha! que lindos! me encanta esta pareja, los dos igual de testarudos, de orgullosos, no ven lo que tienen en común!

hahaha

comenten hahaha

los quiero mucho mucho!!